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martes, 17 de diciembre de 2019

EL DOCENTE IDEAL DE IDIOMAS


                                                         
Hasta hace pocos decenios el profesor de lenguas era un aficionado” que imparte este idioma porque la domina especialmente su gramática y su sistema formal. Sin embargo este no había recibido una formación específica sobre la docencia de lenguas.

 Un profesor es el protagonista absoluto de la clase, por un lado el profesor es, ” el responsable ante la sociedad de transmitir a futuras generaciones el acopio de los conocimientos que la humanidad ha ido almacenando”,  por otro lado cabe decir que la docencia no es una tarea fácil, sino, al contrario esta profesión exige mucho labor para poder conseguir los logros deseados. Desde los años setenta se ha preguntado mucho sobre la eficacia de lo que se transmite a los alumnos en una clase de lengua aplicando un método u otro; para eso se hizo varios cuestionarios realizados por el famoso Girard (1977) sobre miles de alumnos de 12 a 18 anos, intentando responder a la cuestión siguiente;” ¿Es posible llegar a establecer normas  estándar sobre lo que los alumnos en general esperan de un profesor?”;  los resultados dieron como fruto de que un profesor ideal es aquel que explica con claridad; hace todo lo posible para que su curso sea interesante (juegos, chistes, actividades en grupo, etc.);  enseña una buena pronunciación de la lengua objeto de estudio. Si nos fijamos en estas tres cualidades que los encuestados han querido destacar para el perfil de un profesor de idiomas, nos damos cuenta que lo fundamental para los estudiantes es entender lo que se imparte durante la sesión de clase  de una manera eficiente y eficaz; aquí también resalta el rasgo práctico de la personalidad de un docente.

La retroalimentación “feed back” de los discentes demuestra un nivel intelectual alto de estos. Esto refuerza la idea de que las características personales de un profesor determinan el idealismo de este, más que su preparación profesional o la metodología  utilizada; en aquella época cuando el método audio –oral  (audiolingual method ( siglo XX))  ya estaba en crisis, cosa que se transciende en los resultados de la encuesta, porque fue el peor valorado por los alumnos.

En conclusión, un profesor que trabaja en clase con mucha dinámica, entusiasmo y a su vez, es práctico puede ser este profesor que los estudiantes lo califican como “ideal”, por eso el docente tiene que darse cuenta  de lo siguiente;  “Las emociones dificultan o favorecen nuestra capacidad de pensar, de planificar, de acometer el adiestramiento necesario para alcanzar un objetivo a largo plazo, de solucionar problemas ,etc… ,y, en este mismo sentido, establecen los limites de nuestras  capacidades mentales innatas y determinan así los logros que podremos alcanzar en nuestra vida. Y en la medida en que estemos motivados por el entusiasmo  y el gusto en lo que hacemos- o incluso por un grado óptimo de ansiedad- se convierten en excelentes estímulos  para el logro. (Goleman 1996: 97).
           

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