Aprende Español
viernes, 30 de octubre de 2020
martes, 21 de julio de 2020
El conocimiento del lenguaje como objeto de investigación ( Parte II)
Una
gramática generativa particular es la respuesta a la primera pregunta, una
teoría que trata el estado de la mente/cerebro de la persona que conoce un
lenguaje particular.
La respuesta a la segunda la proporciona una
especificación de la GU junto con una explicación de las formas en que sus
principios interaccionan con la experiencia para obtener una lengua
determinada; la GU es una teoría del <<estado inicial>>de la
facultad lingüística, previo a cualquier
experiencia lingüística. La respuesta a la tercera pregunta consistiría en una
teoría de cómo el conocimiento de la lengua en cuestión entra en la expresión
del pensamiento y en la compresión de ejemplares lingüísticos y, segunda
instancia, en la comunicación y en otros usos del lenguaje.
Hasta ahora no se trata más que de un esbozo
de un programa de investigación que aborda cuestiones clásicas que se han
dejado de lado durante muchos años. Tal como se acaba de describir no debería
ser particularmente polémico, ya que se limita a expresar un interés en ciertos
problemas y a ofrecer un análisis preliminar de cómo hay que abordarlos,
aunque, como sucede a menudo, la formulación inicial de un problema puede
resultar de un profundo alcance en cuanto a sus implicaciones y, en última
instancia, controvertida a medida que se desarrolla.
Algunos elementos de este panorama pueden
parecer más polémicos de lo que en realidad son. Por ejemplo, considérese la
idea de que existe una facultad lingüística, un componente de la mente /cerebro
que alcanza el conocimiento de la lengua cuando se le somete a la experiencia.
No constituye un problema que los humanos obtengan el conocimiento del inglés,
del japonés o cualquier otra lengua mientras que las piedras, los pájaros o los
monos.
Se
trata de una<<facultad lingüística>> diferenciada, con una
estructura y propiedades especificas o, como algunos piensan, la realidad es
que los seres humanos adquirimos el lenguaje mediante la mera aplicación de
ciertos mecanismos generales de aprendizaje, quizás con una mayor eficiencia o
aplicación que otros organismos? Estas no son cuestiones para especular o
razonar a priori, sino para una investigación empírica, y el procedimiento
resulta bastante claro, a saber, tratando de responder a las preguntas de (1).
Tratamos de determinar cuál es el estado de conocimiento alcanzado y cuáles son
las propiedades que es preciso atribuir al estado inicial de la mente /cerebro
para dar cuenta de ese logro. En la
medida en que esas propiedades sean específicas del lenguaje, o bien
individualmente consideradas, o en cuanto a la forma en que se encuentran
organizadas articuladas, entonces
existirá una facultad lingüística diferenciada.
A veces se menciona la gramática generativa
como se fuera una teoría mantenida por tal o cual persona. En realidad no es
una teoría más que en la medida en que lo pueda ser la química. La gramática es
una disciplina que uno puede escoger estudiar o no. Por supuesto, se puede
adoptar un punto de vista de acuerdo con el cual la
química desaparece en cuanto disciplina (quizás todo lo hacen los
ángeles con espejos). En este sentido, una decisión de estudiar química entraña
una postura sobre cuestiones de hecho. De forma parecida se puede argumentar
que la gramática generativa no existe, aunque es difícil imaginar cómo puede
hacerse plausible esa postura.
martes, 7 de julio de 2020
El conocimiento del lenguaje como objeto de investigación (parteI)
El conocimiento del lenguaje
como objeto de investigación
El estudio del lenguaje tiene una larga y rica
historia, que se extiende a lo largo de milenios. Se ha concebido
frecuentemente este estudio como una investigación sobre la naturaleza del
entendimiento y el pensamiento bajo el supuesto de que <<las lenguas son
el mejor espejo de la mente humana>> (Leibniz).
Una idea corriente era que <<con
respecto a su sustancia, la gramática es una y la misma en todas las lenguas,
aunque pueda variar en cuanto a sus accidentes >> (Roger Bacon).
A menudo se pensó que la <<
sustancia>> invariante era la mente y sus actos; las lenguas particulares
utilizan diferentes mecanismos – algunos de los cuales se encuentran enraizados
en la razón humana, otros son arbitrarios y circunstanciales- para la expresión
del pensamiento, que permanece constante de lengua a lengua.
Uno de los más importantes gramáticos
racionalistas de ciclo dieciocho definió la<< gramática general >>
como una ciencia deductiva referente a << los principios inmutables y
generales de la lengua escrita o hablada a sus consecuencias; es previa a cualquier lengua>> porque
sus principios <<son idénticos a los de la misma razón humana en sus
operaciones intelectuales>> (Beauzee).
Por eso,
<<la ciencia del lenguaje
no se diferencia en absoluto de la ciencia del pensamiento>>.
La << gramática particular>> no es
una <<ciencia >> autentica
en el sentido de esta tradición racionalista, porque no se basa únicamente en
leyes universales y necesarios; se trata de un
<< Arte>> o técnica que evidencia
la forma en que las lenguas concretas encarnan los principios generales de la
razón humana.
John Stuart
mill expreso más tarde la misma idea rectora: <<los principios y
las reglas de la gramática constituyen los medios mediante los cuales se hacen corresponder
las formas lingüísticas con las formas universales del pensamiento…la
estructura de cualquier oración es una
lección de lógica>>.
Otros,
en especial durante el periodo Romántico,
arguyeron, que la naturaleza y el contenido del pensamiento se encuentran
determinados en parte por los recursos
disponibles para su expresión en lenguas particulares. Estos pueden incluir
contribuciones del genio individual que afectan al <<carácter >> de una lengua, enriqueciendo
sus medios de expresión y los pensamientos expresados sin afectar a su
<<forma>>, su sistema
fonológico y las reglas de formación de palabras y oraciones (Humboldt).
Con respecto a la adquisición de conocimiento,
era ampliamente sostenida la idea de que la mente no es <<tanto algo que es preciso llenar desde
el exterior, como un recipiente, como algo que precisa ser encendido o
despertado >> (Ralph Cudwodth); <<el desarrollo del conocimiento…….(
se parece más )……al crecimiento de un
fruto; aunque en cierta medida puedan cooperar las causas externas, son el
vigor interno y el carácter del árbol
los que han de llevar los juegos a su
justa madurez >> (James Harris)1.
Aplicada al lenguaje, esta concepción
esencialmente platónica parece sugerir que el conocimiento de una lengua
determinada crece y madura por una vía que en parte se encuentra
intrínsecamente determinada, con las modificaciones que
refleje el uso observado, al modo del sistema visual u otros << órganos
>>corporales que se desarrollan por vías determinadas por las
instrucciones genéticas, bajo los efectos desencadenantes conformantes de los factores ambientales.
Con la expresión del relativismo de los
románticos, estas ideas fueron generalmente consideradas con desaprobación por el núcleo rector de la
investigación lingüística a finales del siglo diecinueve hasta los años cincuenta. En parte, esta
actitud se desarrollo a partir del impacto de un empirismo más bien estrecho y,
luego, de las doctrinas operacionalitas
y conductistas. En cierta medida constituyo de la autenticas e impresionantes
reutilizaciones de los estudios
históricos y descriptivos, llevados a cabo dentro de un ámbito más estrecho, en
particular el descubrimiento de <<leyes correctas>> que
proporcionan explicaciones sobre la historia de las lenguas sobre sus interrelaciones. En cierto modo, fue la conciencia natural de
la investigación de una variedad de lenguas mucho más rica que la conocida por
los estudios anteriores, lenguas que
parecían violar muchas de las concepciones supuestamente a priori en la tradición
de los primeros racionalistas2.
Tras
un siglo de abandono o de descalificaciones generales, han vuelto a seguir, a
mediados de los cincuenta, ideas similares a las de esta antigua tradición (en
un primer momento, sin que hubiera prácticamente conciencia de esos
antecedentes históricos), con el desarrollo
de lo que se ha dado en llamar <<gramática generativa >>, volviendo
a revivir, una vez más, una tradición olvidada durante mucho tiempo3.
La gramática
generativa de una lengua particular (donde <<generativa>> solo
significa
<<Explicita >>) es una teoría cuyo
objeto es la forma el significado de las
expresiones de esa lengua. Se pueden
imaginar muchas formas diferentes de enfocar estas cuestiones, muchos puntos de
vista que se pueden adoptar para tratarlas, la gramática generativa se limita a
si misma a ciertos elementos del panorama general. Su punto de vista es el de
la psicología del individuo. Le interesan los aspectos de la forma y el
significado que están determinados por la << facultad
lingüística>>, que se concibe como un componente particular de la mente
humana. La naturaleza de esta facultad es el objeto de una teoría general de la
estructura lingüística que pretende descubrir el sistema de principios y
elementos comunes a las lenguas conocidas; a menudo se denomina a esta teoría
<<gramática universal>> (GU), adaptando un término tradicional a un nuevo contexto de
investigación. La GU se puede considerar como una caracterización de la
facultad lingüística genéticamente determinada. Se puede concebir esta facultad
como un << instrumento de adquisición del lenguaje >>, un
componente innato de la mente humana que permite acceder a una lengua
particular mediante la interacción con la experiencia presente, un instrumento
que convierte la experiencia en un sistema de conocimiento realizado: el
conocimiento de una u otra lengua.
El
estudio de la gramática generativa representó un desplazamiento importante del
objeto en el enfoque de los problemas lingüísticos. Dicho de forma muy simple,
que más tarde elaboraremos, el desplazamiento que se produjo fue de la conducta
o los productos de la conducta a los estados de la mente/cerebro que entran
dentro de la conducta. Si se elige resulta ser el conocimiento del lenguaje: su
naturaleza, orígenes y uso.
Así pues, estas son las tres preguntas
básicas:
i) Que
es lo que constituye el conocimiento del lenguaje?
ii)
Como se adquiere el conocimiento del lenguaje?
iii)
Como se utiliza el conocimiento del lenguaje?
1 1) Sobre estas discusiones y sobre otras
muchas, sobre todo en los siglos diecisiete-diecinueve, véase Chomsky (1966 ). Para
la discusión de algunas interpretaciones erróneas de esta obra, véase Braken (1984).
2 2) A menudo se ha exagerado el
supuesto apriorismo de los trabajos de esta tradición. Véase Chomsky (1966) y
trabajos más recientes para una discusión de este punto.
3 3) En este caso la tradición es
diferente, representada en su forma más avanzada por los trabajos pioneros de
los gramáticos hindúes de hace 2500 anos. Véase Kiparsky (1982). Un equivalente
moderno es Bloomfield (1939), que difería radicalmente en carácter de los
trabajos de la época y era inconsistente con sus propias teorías sobre el
lenguaje, y que prácticamente no tuvo influencia o ni siquiera fue advertido, a
pesar del gran prestigio de Bloomfield.
martes, 26 de mayo de 2020
martes, 24 de marzo de 2020
domingo, 22 de marzo de 2020
Procedimientos lingüisticos de la narración
- 1. LOS PROCEDIMIENTOS LINGÜÍSTICOS QUE SE EMPLEAN EN LA NARRACIÓN
- 2. LAS FORMAS VERBALES
- • En cada texto narrativo se usan diferentes formas verbales. Las formas verbales hacen que el texto narrativo trate de mostrar acciones ocurridas. Los tipos de palabras que más se utilizan son los verbos. El tiempo que más se usa el el pret. indefinido, pero pocas veces aparece el imperfecto. A veces suele usarse el presente y el presente histórico, pero no es muy frecuente.
- 3. LAS ESTRUCTURAS SINTÁCTICAS
- • Hay dos tipos de estructuras: -Atributiva: en las estructuras atributivas, aparecen los verbos que quieren describir algo o alguien. Estos verbos son predicativos: ser, estar o parecer. -Predicativa: en esta estructura, predominan los verbos de acción: saltar, correr, pegar... • En las oraciones narrativas es imprescindible usar expresiones temporales.
- 4. Expresiones temporales
- • El tiempo es una de las características de la narración. Se utilizan expresiones temporales para indicar el tiempo. Dentro de las expresiones temporales tenemos los conectores: los adverbios (ahora, mañana, luego...) y las locuciones (después de, antes de...). También se utilizan los sintagmas (un día después, a la mañana siguiente...) y las oraciones (cuando hubo terminado la función...).
miércoles, 18 de marzo de 2020
miércoles, 11 de marzo de 2020
martes, 18 de febrero de 2020
Metodología para mejorar la calidad comunicativa de la información estadística en profesionales de la salud
Arnaldo Espindola Artola1
*
INTRODUCCIÓN
La comunicación de la información estadística en el proceso de formación del profesional de la salud constituye un tema de reconocida importancia en la literatura científica actual. Ello se debe a que ese profesional requiere de su uso, tanto en el ejercicio cotidiano de su profesión, como en su participación en la ejecución de investigaciones.
Autores como Batanero;1 Díaz, Ruiz y Espindola;2) Fardales, Diéguez y Puga3 se han referido a la importancia que reviste tanto, el hecho de dominar la terminología y la construcción de los significados estadísticos, como el de desarrollar coordinaciones progresivas entre variados sistemas semióticos de representación de los objetos estadísticos. Ello está dado en que el objeto de estudio de la Estadística como ciencia son las relaciones cuantitativas de la realidad objetiva; y su carácter abstracto se materializa en un lenguaje de términos y símbolos especializados.
En tal sentido, la enseñanza del contenido estadístico en las universidades médicas se orienta al aprendizaje de diversos códigos que permiten procesar los datos con la ayuda de asistentes matemáticos, y se profundiza además en las formas en que se pueden interpretar los resultados para hacer su conversión al lenguaje común.4,5,6 También se ha potenciado el trabajo con las tablas y gráficos estadísticos como objetos culturales,7 y se ha insistido en la formación conceptual fomentando el pensamiento estadístico de los estudiantes.8,9,10,11
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que se realizan para perfeccionar esta línea investigativa, en la práctica se pueden corroborar diversas insuficiencias que presentan los profesionales de la salud en relación con la comunicación de la información estadística. Las mismas se pueden resumir en:
- Empleo incorrecto de términos y símbolos estadísticos.3-5
- Formulación de proposiciones que generalmente no fundamentan la veracidad de los juicios de valor comparativo que permiten la argumentación de los resultados que se obtienen del procesamiento estadístico.12
- Establecimiento incorrecto del nexo lógico entre premisa y conclusión.10,12
- Expresión de rasgos, propiedades y nexos no esenciales en las definiciones, proposiciones y procedimientos que se formulan.2,8
Por tal razón, el presente artículo tiene como objetivo, ofrecer una metodología para mejorar la calidad comunicativa de la información estadística de los profesionales de la salud.
DESARROLLO
La comunicación es un proceso de integración entre las personas en el cual se expresan sus cualidades psicológicas y en el que se forman y desarrollan sus ideas, representaciones y sentimientos.
Etimológicamente el término proviene del latín comunis, que significa común. O sea, este vocablo alude, según Ibarra13 a que cuando se establece la comunicación se pretende lograr una comunidad con el otro y se trata de compartir una información, una idea, una actitud, un pensamiento.
Cada persona tiene un estilo propio de comunicarse y esa capacidad de hacerlo trasciende sus potencialidades para hablar o escribir adecuadamente. En ese proceso el sujeto asume y trasmite el mensaje acorde con su personalidad; y estimula el desarrollo de potencialidades cognitivas y de nuevos motivos, intereses y convicciones. En tal sentido Ibarra13 plantea que
Cuando se logra el carácter interactivo de la comunicación, se estimula el flujo y reflujo de la información entre los sujetos involucrados en el intercambio comunicativo. Ese proceso, desde una perspectiva psicológica, tiene cierta explicación en los aportes de Vigostky,14 al considerar que los seres humanos se desarrollan en una formación histórico-cultural dada, creada por la propia actividad de producción y transformación de su realidad. Es por medio de la actividad humana que se produce el desarrollo de los procesos psíquicos, por lo cual ella es siempre social e implica la relación comunicativa con otras personas, conformando así la actividad y la comunicación una unidad dialéctica.
De forma similar, el pensamiento surge estrechamente vinculado a la actividad práctica. Tanto el análisis, como la síntesis, la comparación, la generalización y la abstracción exigen la acción directa del sujeto con los objetos. La palabra, como instrumento de generalización de la realidad, permite trascender el plano de la relación práctica inmediata con los objetos y es la forma de existencia del conocimiento humano.
El materialismo dialéctico postula que el pensamiento se encuentra en estrecha relación con la actividad cerebral y solamente puede realizarse teniendo como base al lenguaje. Es decir, la relación pensamiento-lenguaje es indisoluble, tanto en su génesis como en su existencia. Al respecto, Vigotsky14 planteaba:
Al abordar la estructura y funciones de la comunicación13 se destacan:
Cuando una de esas funciones se hiperboliza, se manifiesta entonces
el carácter asimétrico de la comunicación que la hace menos eficaz. Por
tanto, debe evitarse que un polo sea quien emita el mensaje y que el
otro se limite solo a la recepción de información, pues eso obstaculiza
la comprensión del mensaje que se quiere transmitir, lo cual puede
provocar tergiversaciones o equivocaciones en la interpretación de las
ideas que se querían expresar inicialmente.
Es por ello que en esta investigación se asume que la comunicación es un proceso de interacción social, mediante el cual los sujetos implicados, a través de símbolos y sistemas de mensajes que se producen como parte de la actividad humana, intercambian información verbal y no verbal de diferentes maneras que evocan emociones en dependencia del interlocutor y del contexto.
Visto así se puede decir, que la comunicación como actividad, se realiza en función de objetivos o fines previstos. Tiene un objeto que evidencia aquello que se comunica y que se materializa a través del mensaje. Se realiza mediante un conjunto de acciones y operaciones que requieren el uso de procedimientos y medios adecuados. Se organiza en ciertas formas y se efectúa en determinadas condiciones. Tiene resultados que pueden coincidir en mayor o menor medida con los fines propuestos.
La comunicación de la información estadística, por su objetivo, refleja un caso particular de comunicación. Puede ser comprendida según los postulados teóricos de Batanero1 como utilizar el vocabulario estadístico, su forma de notación y su estructura para expresar y entender ideas y relaciones cuantitativas.
En ese proceso, el sistema de mensajes que interactúa como resultado de la comunicación de la información estadística se puede organizar de diversas formas, como puede ser: empleando la forma tabular, la descriptiva, la gráfica, o la simbólica. En el caso específico de esta última, se requiere de un conocimiento teórico más acabado para poder expresarla, pues la misma refleja a través de diversos símbolos estadísticos algún tipo de relación. Por ejemplo, la relación que aparece a continuación en la figura significa que, en ese experimento, la variable aleatoria X, que cumple una distribución Bernoulli, toma los valores X= 0 si el suceso no ocurre, y X= 1 en caso contrario (Fig. 1).
En sentido general, cada una de esas formas tiene sus características propias en función del contenido, extensión y los aspectos formales propiamente dichos, pero las mismas se interrelacionan y complementan como resultado del influjo informacional. En esencia, se trata de representar en el lenguaje natural o simbólico un objeto o proceso; y compartir o trasmitir esa representación al otro, entretejiendo significados, expresiones y sonido, o imagen.
Según Torres, Rubén, Bayarre, Garriga, Pría, Gran et. al.15 para decidir la forma en que se va a comunicar la información estadística, se debe tener presente, en primer lugar, a quién va dirigida la comunicación. Luego, se debe valorar qué se pretende comunicar y para qué lo necesitan los usuarios receptores. Por último, resulta útil saber qué se necesita transmitir en dependencia de qué se necesita conocer.
Según lo anterior, siempre es bueno delimitar el nivel de información que tienen los usuarios receptores sobre el tema que se va abordar para poder precisar qué información previa necesitan para la total comprensión de lo que se pretende comunicar. En opinión de los autores, un elemento importante para garantizar este aspecto está en acudir a los juicios de valor comparativo, definidos por Espindola y Machado,16 como una forma verbal que enuncia la afirmación o la negación de relaciones entre los objetos o fenómenos, a partir de las propiedades funcionales que proveen los conocimientos científicos de la Medicina sobre ese objeto o fenómeno que permiten explicarlo sirviendo a la actividad práctica del sujeto para establecer las semejanzas y diferencias entre los objetos o fenómenos, entre sus cualidades o características. Tener presente esta idea conduce al derribo de determinadas barreras que pudieran aparecer durante el proceso comunicativo de la información estadística.
Otro factor importante es velar por la calidad de la información estadística que se desea comunicar. Al respecto, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia la define como las características o propiedades que debe tener el proceso y el producto estadístico para satisfacer las necesidades de información de los usuarios.17 Es decir, refleja la interrelación como un todo de las características del producto estadístico, la percepción del producto estadístico por parte de los usuarios y algunas características del proceso de producción estadística.
Actualmente la literatura especializada contempla un conjunto de indicadores que permiten evaluar la calidad de la información estadística. Entre los más mencionados sobresalen:
Según Sobrado, Sarduy y Montes de Oca,18
al considerar que la comunicación, en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Matemática, implica comprender y expresar
ideas; y que mediante la expresión es posible valorar la comunicación,
determinaron indicadores para evaluar la calidad de la expresión en
matemática.
Dada la similitud de la matemática y la estadística, en cuanto al lenguaje propio de ambas ciencias y a sus formas de expresión, los autores de este trabajo consideraron oportuno establecer como indicadores para evaluar la calidad de la expresión en estadística, los identificados por ellas. Estos son:
Sustentado en los referentes teóricos abordados hasta el momento, los
autores consideran, que un instrumento útil que puede ayudar a los
profesionales de la salud a mejorar la calidad comunicativa de la
información estadística, es el empleo de una metodología. Este criterio
puede ser comprensible si se tiene en cuenta que la metodología permite
ordenar las operaciones cognoscitivas y prácticas, en la actuación
profesional.
La comunicación es un proceso de integración entre las personas en el cual se expresan sus cualidades psicológicas y en el que se forman y desarrollan sus ideas, representaciones y sentimientos.
Etimológicamente el término proviene del latín comunis, que significa común. O sea, este vocablo alude, según Ibarra13 a que cuando se establece la comunicación se pretende lograr una comunidad con el otro y se trata de compartir una información, una idea, una actitud, un pensamiento.
Cada persona tiene un estilo propio de comunicarse y esa capacidad de hacerlo trasciende sus potencialidades para hablar o escribir adecuadamente. En ese proceso el sujeto asume y trasmite el mensaje acorde con su personalidad; y estimula el desarrollo de potencialidades cognitivas y de nuevos motivos, intereses y convicciones. En tal sentido Ibarra13 plantea que
“[…] comunicarse es reconocer al otro, tomarlo en consideración, de forma dinámica y activa”.
Cuando se logra el carácter interactivo de la comunicación, se estimula el flujo y reflujo de la información entre los sujetos involucrados en el intercambio comunicativo. Ese proceso, desde una perspectiva psicológica, tiene cierta explicación en los aportes de Vigostky,14 al considerar que los seres humanos se desarrollan en una formación histórico-cultural dada, creada por la propia actividad de producción y transformación de su realidad. Es por medio de la actividad humana que se produce el desarrollo de los procesos psíquicos, por lo cual ella es siempre social e implica la relación comunicativa con otras personas, conformando así la actividad y la comunicación una unidad dialéctica.
De forma similar, el pensamiento surge estrechamente vinculado a la actividad práctica. Tanto el análisis, como la síntesis, la comparación, la generalización y la abstracción exigen la acción directa del sujeto con los objetos. La palabra, como instrumento de generalización de la realidad, permite trascender el plano de la relación práctica inmediata con los objetos y es la forma de existencia del conocimiento humano.
El materialismo dialéctico postula que el pensamiento se encuentra en estrecha relación con la actividad cerebral y solamente puede realizarse teniendo como base al lenguaje. Es decir, la relación pensamiento-lenguaje es indisoluble, tanto en su génesis como en su existencia. Al respecto, Vigotsky14 planteaba:
“[…] el pensamiento no se expresa simplemente en palabras sino que existe a través de ellas”. Esta afirmación resultó de una profunda teorización sobre el lenguaje interno y su incidencia en la generación de la expresión.
Al abordar la estructura y funciones de la comunicación13 se destacan:
- El proceso informativo, en el cual la comunicación cumple una función de intercambio de información.
- El proceso de interacción, de influencia recíproca, en el cual la comunicación cumple una función reguladora de la conducta.
- El proceso de comprensión mutua, de percepción interpersonal, donde intervienen las emociones de los comunicantes y que cumple una función afectiva.
Es por ello que en esta investigación se asume que la comunicación es un proceso de interacción social, mediante el cual los sujetos implicados, a través de símbolos y sistemas de mensajes que se producen como parte de la actividad humana, intercambian información verbal y no verbal de diferentes maneras que evocan emociones en dependencia del interlocutor y del contexto.
Visto así se puede decir, que la comunicación como actividad, se realiza en función de objetivos o fines previstos. Tiene un objeto que evidencia aquello que se comunica y que se materializa a través del mensaje. Se realiza mediante un conjunto de acciones y operaciones que requieren el uso de procedimientos y medios adecuados. Se organiza en ciertas formas y se efectúa en determinadas condiciones. Tiene resultados que pueden coincidir en mayor o menor medida con los fines propuestos.
La comunicación de la información estadística, por su objetivo, refleja un caso particular de comunicación. Puede ser comprendida según los postulados teóricos de Batanero1 como utilizar el vocabulario estadístico, su forma de notación y su estructura para expresar y entender ideas y relaciones cuantitativas.
En ese proceso, el sistema de mensajes que interactúa como resultado de la comunicación de la información estadística se puede organizar de diversas formas, como puede ser: empleando la forma tabular, la descriptiva, la gráfica, o la simbólica. En el caso específico de esta última, se requiere de un conocimiento teórico más acabado para poder expresarla, pues la misma refleja a través de diversos símbolos estadísticos algún tipo de relación. Por ejemplo, la relación que aparece a continuación en la figura significa que, en ese experimento, la variable aleatoria X, que cumple una distribución Bernoulli, toma los valores X= 0 si el suceso no ocurre, y X= 1 en caso contrario (Fig. 1).
En sentido general, cada una de esas formas tiene sus características propias en función del contenido, extensión y los aspectos formales propiamente dichos, pero las mismas se interrelacionan y complementan como resultado del influjo informacional. En esencia, se trata de representar en el lenguaje natural o simbólico un objeto o proceso; y compartir o trasmitir esa representación al otro, entretejiendo significados, expresiones y sonido, o imagen.
Según Torres, Rubén, Bayarre, Garriga, Pría, Gran et. al.15 para decidir la forma en que se va a comunicar la información estadística, se debe tener presente, en primer lugar, a quién va dirigida la comunicación. Luego, se debe valorar qué se pretende comunicar y para qué lo necesitan los usuarios receptores. Por último, resulta útil saber qué se necesita transmitir en dependencia de qué se necesita conocer.
Según lo anterior, siempre es bueno delimitar el nivel de información que tienen los usuarios receptores sobre el tema que se va abordar para poder precisar qué información previa necesitan para la total comprensión de lo que se pretende comunicar. En opinión de los autores, un elemento importante para garantizar este aspecto está en acudir a los juicios de valor comparativo, definidos por Espindola y Machado,16 como una forma verbal que enuncia la afirmación o la negación de relaciones entre los objetos o fenómenos, a partir de las propiedades funcionales que proveen los conocimientos científicos de la Medicina sobre ese objeto o fenómeno que permiten explicarlo sirviendo a la actividad práctica del sujeto para establecer las semejanzas y diferencias entre los objetos o fenómenos, entre sus cualidades o características. Tener presente esta idea conduce al derribo de determinadas barreras que pudieran aparecer durante el proceso comunicativo de la información estadística.
Otro factor importante es velar por la calidad de la información estadística que se desea comunicar. Al respecto, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia la define como las características o propiedades que debe tener el proceso y el producto estadístico para satisfacer las necesidades de información de los usuarios.17 Es decir, refleja la interrelación como un todo de las características del producto estadístico, la percepción del producto estadístico por parte de los usuarios y algunas características del proceso de producción estadística.
Actualmente la literatura especializada contempla un conjunto de indicadores que permiten evaluar la calidad de la información estadística. Entre los más mencionados sobresalen:
- Pertinencia y relevancia, refleja el grado en que la información sirve para hacer frente a los propósitos para los cuales los usuarios la buscan.15,16,17
- Precisión o exactitud, hace alusión al grado con que los datos estiman o describen correctamente las cantidades o características que deben medir.15
- Interpretabilidad, se refiere a la facilidad con la que el usuario puede entender, utilizar y analizar de manera adecuada la información. Este indicador depende de la idoneidad de las definiciones empleadas, de la adecuada selección del universo y la muestra seleccionada, de las variables y la terminología usada, y de la información que, dado el caso, describa las limitaciones de los datos.15-17
- Coherencia, hace alusión a la reconciliación entre los datos generados por la operación estadística. Esto quiere decir, que no exista contradicción entre los conceptos utilizados, las metodologías adoptadas y las series producidas por la operación.12,15,17
- Comparabilidad, se refiere al impacto de las diferencias de los conceptos aplicados y las herramientas y procedimientos de medición, cuando las estadísticas se comparan entre áreas geográficas, sectores o a lo largo del tiempo. De igual forma, considera el uso de clasificaciones, nomenclaturas y metodologías estandarizadas.12,15-17
- Transparencia, se refiere al contexto informativo con que se proporcionan los datos al usuario, su nivel de veracidad que pueda ser verificable conjuntamente con el empleo de metadatos (explicaciones, documentación, información sobre la calidad que puede limitar el uso de los datos, etc).12,15-17
Dada la similitud de la matemática y la estadística, en cuanto al lenguaje propio de ambas ciencias y a sus formas de expresión, los autores de este trabajo consideraron oportuno establecer como indicadores para evaluar la calidad de la expresión en estadística, los identificados por ellas. Estos son:
- Precisión: Atribuir a cada término y símbolo estadístico usado, el significado exacto y un sentido determinado. No existe ambigüedad, indeterminación, confusión en cuanto al objeto estadístico al que se refiere o la forma de usarlo.
- Argumentación: Dar razones para afirmar o refutar la veracidad de un juicio dado, a partir del cumplimiento de los elementos necesarios y suficientes.
- Jerarquización: Exponer las ideas importantes ordenadamente.
- Concreción: Declarar lo esencial de las ideas.
Metodología para mejorar la calidad comunicativa de la información estadística
- Determinación del objetivo de la comunicación de la información estadística.
- Identificación de la esencialidad comunicativa de la información estadística, considerando las características y necesidades de los sujetos receptores.
- Estructuración de la forma del mensaje que se pretende transmitir.
- Selección de los medios y recursos necesarios para efectuar la comunicación de la información estadística.
- Interacción comunicativa a partir de la argumentación de la información estadística sustentada en la veracidad de los juicios de valor comparativo.
- Valoración de los niveles de consecución de los objetivos comunicativos.
Orientaciones metodológicas para su concreción en la práctica
Es importante en la determinación del objetivo de la comunicación de la información estadística que el sujeto se ubique en cuál será el contenido esencial de la comunicación y su nivel de profundización. Según el contexto, la determinación del objetivo puede expresarse a través de una declaración formal del mismo, que es la que se realiza para la ejecución de investigaciones o en la exposición de sus resultados, o una declaración informal, que se devela durante el ejercicio cotidiano de su profesión al interactuar con pacientes, acompañantes u otros profesionales de la salud. En ambos casos, la función del objetivo consiste en lograr que la comunicación de la información estadística se mantenga dentro de una trayectoria bien delimitada; y a la vez, permitirá identificar cuál es la esencialidad comunicativa de la información estadística.
La estructuración del mensaje debe sustentarse sobre la base del ordenamiento adecuado de las ideas; el empleo preciso del vocabulario, los términos y símbolos estadísticos; la manifestación de ideas esenciales con seguridad y en forma concreta; y a partir de expresar argumentos suficientes. En cuanto al contenido del mensaje se sugiere emplear el uso de intervalos de confianza y de indicadores estadísticos, tales como: porcientos, tasas, promedios, etc., que apoyen la argumentación que se requiere para una mejor comprensión.
En cuanto al uso de la terminología estadística, resulta conveniente acudir a las definiciones que aparecen en la bibliografía, cuidando de no emplear símbolos que puedan provocar confusión en cuanto al objeto estadístico al que se refiere o la forma de usarlo.
Es válido precisar, que la comunicación de la información estadística puede apoyarse con el uso de la tecnología, tales como: las aplicaciones informáticas en los teléfonos móviles, Tablet, laptop; la página web de Infomed, el anuario estadístico de salud y paquetes estadísticos, entre otros.
Finalmente, el acto comunicativo de la información estadística no culmina con la exposición excelente de los resultados cuantitativos y cualitativos por una de las partes involucradas en el intercambio informativo, sino cuando se logra un equilibrio valorativo de la información estadística que le permite a cada sujeto obtener sus propias conclusiones.
Es importante en la determinación del objetivo de la comunicación de la información estadística que el sujeto se ubique en cuál será el contenido esencial de la comunicación y su nivel de profundización. Según el contexto, la determinación del objetivo puede expresarse a través de una declaración formal del mismo, que es la que se realiza para la ejecución de investigaciones o en la exposición de sus resultados, o una declaración informal, que se devela durante el ejercicio cotidiano de su profesión al interactuar con pacientes, acompañantes u otros profesionales de la salud. En ambos casos, la función del objetivo consiste en lograr que la comunicación de la información estadística se mantenga dentro de una trayectoria bien delimitada; y a la vez, permitirá identificar cuál es la esencialidad comunicativa de la información estadística.
La estructuración del mensaje debe sustentarse sobre la base del ordenamiento adecuado de las ideas; el empleo preciso del vocabulario, los términos y símbolos estadísticos; la manifestación de ideas esenciales con seguridad y en forma concreta; y a partir de expresar argumentos suficientes. En cuanto al contenido del mensaje se sugiere emplear el uso de intervalos de confianza y de indicadores estadísticos, tales como: porcientos, tasas, promedios, etc., que apoyen la argumentación que se requiere para una mejor comprensión.
En cuanto al uso de la terminología estadística, resulta conveniente acudir a las definiciones que aparecen en la bibliografía, cuidando de no emplear símbolos que puedan provocar confusión en cuanto al objeto estadístico al que se refiere o la forma de usarlo.
Es válido precisar, que la comunicación de la información estadística puede apoyarse con el uso de la tecnología, tales como: las aplicaciones informáticas en los teléfonos móviles, Tablet, laptop; la página web de Infomed, el anuario estadístico de salud y paquetes estadísticos, entre otros.
Finalmente, el acto comunicativo de la información estadística no culmina con la exposición excelente de los resultados cuantitativos y cualitativos por una de las partes involucradas en el intercambio informativo, sino cuando se logra un equilibrio valorativo de la información estadística que le permite a cada sujeto obtener sus propias conclusiones.
Valoración de la metodología, según consulta a especialistas
Se realizó una consulta a especialistas, para valorar la pertinencia, coherencia y posible factibilidad de aplicación de la metodología diseñada. En este estudio para ser considerado “especialista” se asumió como requisito de idoneidad, ser profesor o especialista en bioestadística, tener categoría docente superior y ostentar título académico; y con voluntad positiva a participar como especialista. En tal sentido, se seleccionaron 32 especialistas de diferentes regiones del país.
Por otra parte, para dar objetividad a los criterios de los especialistas se introdujeron escalas ordinales para cada planteamiento, considerando un número impar de valores en la escala, ya que en esta investigación no se buscó de que concordaran los criterios, sino de utilizarlos y tratar de darles objetividad mediante un proceso de escalamiento.
La información obtenida, de la aplicación de la encuesta (Anexo 1), se procesó estadísticamente con la ayuda de Microsoft Excel, de la siguiente forma:
Determinación de la categoría de cada planteamiento consultado, según la opinión del especialista. Para ello se realizaron los siguientes pasos:
Construcción de la tabla de frecuencias. (Tabla 1)
Búsqueda de las imágenes de los elementos de la tabla anterior por medio de la función distribución normal estándar inversa. (Tabla 4)
Determinación de puntos de corte y del valor promedio que otorgan los especialistas en la consulta a cada planteamiento. (Tabla 5).
Se develó del intercambio con los especialistas, que la categoría o grado de adecuación que resultó frecuente en los planteamientos 1, 2 y 8 fue Muy adecuado, respecto a los planteamientos 3, 4, 5 y 7 que prevaleció el de Bastante adecuado; y en el caso del planteamiento 6 la categoría que predominó fue “Adecuado”. Ello permitió comprobar la predisposición positiva por parte de los especialistas hacia los resultados obtenidos de manera teórica en la investigación.
De modo general, ese análisis se puede resumir en las siguientes valoraciones:
Un elemento que destacan los especialistas es que las acciones
propuestas en la metodología aseguran, desde su concepción, el
ordenamiento adecuado de las ideas que se van a transmitir, lo cual debe
incidir favorablemente en la comprensión del mensaje. En tal sentido,
se coincide con Torres, Rubén, Bayarre, Garriga, Pría, Gran et. al.15
en la importancia de identificar siempre las necesidades de información
anteponiendo la relevancia y la selectividad en cuanto a la cantidad.
Esta metodología incorpora como aspecto novedoso y distintivo la argumentación de la información estadística sobre la base de la veracidad de los juicios de valor comparativo, lo cual evita que prevalezcan posiciones autoritarias y parcializadas. Al respecto, se coincide con Byas y Blanco19 que en el desarrollo cognoscitivo de un sujeto, este apreciará la realidad, entre otros elementos, a través de conceptos y pseudo conceptos, y su reflejo de la realidad estará influido por el balance entre los mismos.
Se realizó una consulta a especialistas, para valorar la pertinencia, coherencia y posible factibilidad de aplicación de la metodología diseñada. En este estudio para ser considerado “especialista” se asumió como requisito de idoneidad, ser profesor o especialista en bioestadística, tener categoría docente superior y ostentar título académico; y con voluntad positiva a participar como especialista. En tal sentido, se seleccionaron 32 especialistas de diferentes regiones del país.
Por otra parte, para dar objetividad a los criterios de los especialistas se introdujeron escalas ordinales para cada planteamiento, considerando un número impar de valores en la escala, ya que en esta investigación no se buscó de que concordaran los criterios, sino de utilizarlos y tratar de darles objetividad mediante un proceso de escalamiento.
La información obtenida, de la aplicación de la encuesta (Anexo 1), se procesó estadísticamente con la ayuda de Microsoft Excel, de la siguiente forma:
Determinación de la categoría de cada planteamiento consultado, según la opinión del especialista. Para ello se realizaron los siguientes pasos:
Construcción de la tabla de frecuencias. (Tabla 1)
Tabla 1 Opinión de los especialistas según la valoración de cada planteamiento.
Fuente: Encuesta
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado; (N.A.) No Adecuado.
Construcción de la tabla de frecuencias acumuladas. (Tabla 2)| Planteamientos | M.A. | B.A. | A. | P.A. | N.A. | Total |
|---|---|---|---|---|---|---|
| P-1 | 9 | 12 | 11 | 0 | 0 | 32 |
| P-2 | 16 | 7 | 7 | 1 | 1 | 32 |
| P-3 | 13 | 7 | 9 | 2 | 1 | 32 |
| P-4 | 7 | 11 | 13 | 1 | 0 | 32 |
| P-5 | 11 | 9 | 11 | 1 | 0 | 32 |
| P-6 | 7 | 12 | 12 | 1 | 0 | 32 |
| P-7 | 12 | 10 | 5 | 3 | 2 | 32 |
| P-8 | 19 | 4 | 6 | 2 | 1 | 32 |
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado; (N.A.) No Adecuado.
Tabla 2 Distribución de frecuencias acumuladas según la valoración de los especialistas a cada planteamiento.
Fuente: Encuesta
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado; (N.A.) No Adecuado.
Construcción de tabla de frecuencia relativa acumulada. (Tabla 3)| Planteamientos | M.A. | B.A. | A. | P.A. | N.A. |
|---|---|---|---|---|---|
| P-1 | 9 | 21 | 32 | 32 | 32 |
| P-2 | 16 | 23 | 30 | 31 | 32 |
| P-3 | 13 | 20 | 29 | 31 | 32 |
| P-4 | 7 | 18 | 31 | 32 | 32 |
| P-5 | 11 | 20 | 31 | 32 | 32 |
| P-6 | 7 | 19 | 31 | 32 | 32 |
| P-7 | 12 | 22 | 27 | 30 | 32 |
| P-8 | 19 | 23 | 29 | 31 | 32 |
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado; (N.A.) No Adecuado.
Tabla 3: Distribución de frecuencias relativas acumuladas.
Fuente: Encuesta
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado; (N.A.) No Adecuado.
Los resultados de esta tabla representan la medida empírica de la
probabilidad de que cada planteamiento sea situado en esa categoría u
otra inferior.| Planteamientos | M.A. | B.A. | A. | P.A. | N.A |
|---|---|---|---|---|---|
| P-1 | 0,2813 | 0,6563 | 0,9999 | 0,9999 | 0,9999 |
| P-2 | 0,5 | 0,7188 | 0,9375 | 0,9688 | 0,9999 |
| P-3 | 0,4063 | 0,625 | 0,9063 | 0,9688 | 0,9999 |
| P-4 | 0,2188 | 0,5625 | 0,9688 | 0,9999 | 0,9999 |
| P-5 | 0,3438 | 0,625 | 0,9688 | 0,9999 | 0,9999 |
| P-6 | 0,2188 | 0,5938 | 0,9688 | 0,9999 | 0,9999 |
| P-7 | 0,375 | 0,6875 | 0,8438 | 0,9375 | 0,9999 |
| P-8 | 0,5938 | 0,7188 | 0,9063 | 0,9688 | 0,9999 |
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado; (N.A.) No Adecuado.
Búsqueda de las imágenes de los elementos de la tabla anterior por medio de la función distribución normal estándar inversa. (Tabla 4)
Tabla 4 Imágenes por medio de la función distribución normal estándar inversa.
Fuente: Encuesta
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado.
En esta tabla, la última categoría pierde interés porque es igual a
1,0 en todos los casos; es decir al valor máximo de la probabilidad.
Estadísticamente eso significa que el valor del dominio se indefine, por
lo que el mayor límite superior que se puede calcular corresponde a la
categoría anterior; y a partir de él se extiende la última categoría
para la que no hay límite superior, como no hay límite inferior para la
primera categoría.| Planteamiento | M.A. | B.A. | A. | P.A. | Suma | Promedio | Escala |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| P-1 | -0,58 | 0,40 | 3,72 | 3,72 | -0,18 | -0,09 | -0,93 |
| P-2 | 0,00 | 0,58 | 1,53 | 1,53 | 0,58 | 0,29 | -0,54 |
| P-3 | -0,24 | 0,32 | 1,32 | 1,86 | 0,08 | 0,04 | -0,27 |
| P-4 | -0,78 | 0,16 | 1,86 | 3,72 | -0,62 | -0,31 | 0,33 |
| P-5 | -0,40 | 0,32 | 1,86 | 3,72 | -0,08 | -0,04 | -0,16 |
| P-6 | -0,78 | 0,24 | 1,86 | 3,72 | -0,54 | -0,27 | 0,44 |
| P-7 | -0,32 | 0,49 | 1,01 | 1,53 | 0,17 | 0,09 | -0,29 |
| P-8 | 0,24 | 0,58 | 1,32 | 1,86 | 0,82 | 0,41 | -0,89 |
| Sumas | -2,85 | 3,08 | 14,49 | 21,67 | 0,23 | ||
| Límites | -0,36 | 0,39 | 1,81 | 2,71 | -0,29 |
Leyenda: (M.A.) Muy Adecuado; (B.A.) Bastante Adecuado; (A.) Adecuado; (P.A.) Poco Adecuado.
Determinación de puntos de corte y del valor promedio que otorgan los especialistas en la consulta a cada planteamiento. (Tabla 5).
Tabla 5 Puntos de corte y valor promedio de la valoración final de los especialistas para cada planteamiento.
Fuente: Encuesta
Valoración del nivel de aceptación de los especialistas. (Tabla 5)| Muy Adecuado | Bastante Adecuado | Adecuado | Poco Adecuado | No Adecuado | |
|---|---|---|---|---|---|
| Planteamiento | Menores de -0,36 | [-0,36; 0,39) | [0,39; 1,81) | [1,81; 2,71) | Mayores o iguales de 2,71 |
| P-1 | -0,93 | ||||
| P-2 | -0,54 | ||||
| P-3 | -0,27 | ||||
| P-4 | 0,33 | ||||
| P-5 | -0,16 | ||||
| P-6 | 0,44 | ||||
| P-7 | -0,29 | ||||
| P-8 | -0,89 |
Se develó del intercambio con los especialistas, que la categoría o grado de adecuación que resultó frecuente en los planteamientos 1, 2 y 8 fue Muy adecuado, respecto a los planteamientos 3, 4, 5 y 7 que prevaleció el de Bastante adecuado; y en el caso del planteamiento 6 la categoría que predominó fue “Adecuado”. Ello permitió comprobar la predisposición positiva por parte de los especialistas hacia los resultados obtenidos de manera teórica en la investigación.
De modo general, ese análisis se puede resumir en las siguientes valoraciones:
- La metodología propuesta resulta pertinente. Existe coherencia entre los diversos procedimientos que la componen.
- Posee un grupo de orientaciones metodológicas que inciden en su factibilidad y pertinencia, reflejando la coherencia entre sus acciones que pueden facilitar el proceso de consecución del objetivo que se propone en un tiempo concreto.
- Tiene una estructura lógica, lo que indica que su aplicación debe conducir a resultados fiables de acuerdo con los fundamentos teóricos que lo sustentan.
Esta metodología incorpora como aspecto novedoso y distintivo la argumentación de la información estadística sobre la base de la veracidad de los juicios de valor comparativo, lo cual evita que prevalezcan posiciones autoritarias y parcializadas. Al respecto, se coincide con Byas y Blanco19 que en el desarrollo cognoscitivo de un sujeto, este apreciará la realidad, entre otros elementos, a través de conceptos y pseudo conceptos, y su reflejo de la realidad estará influido por el balance entre los mismos.
CONCLUSIONES
La metodología elaborada para mejorar la calidad comunicativa de la información estadística de los profesionales de la salud contribuye al proceso de interacción social, en el que los sujetos implicados, sobre la base del ordenamiento adecuado de las ideas, el empleo acertado del vocabulario, los términos y símbolos estadísticos, pueden expresar y entender relaciones cuantitativas con seguridad y en forma concreta; a partir de intercambiar información de diferentes maneras en dependencia del interlocutor y del contexto.
La consulta a especialistas avaló la adecuada pertinencia, coherencia y posible factibilidad de la metodología
La metodología elaborada para mejorar la calidad comunicativa de la información estadística de los profesionales de la salud contribuye al proceso de interacción social, en el que los sujetos implicados, sobre la base del ordenamiento adecuado de las ideas, el empleo acertado del vocabulario, los términos y símbolos estadísticos, pueden expresar y entender relaciones cuantitativas con seguridad y en forma concreta; a partir de intercambiar información de diferentes maneras en dependencia del interlocutor y del contexto.
La consulta a especialistas avaló la adecuada pertinencia, coherencia y posible factibilidad de la metodología
lunes, 13 de enero de 2020
Las condiciones cognitivas y las estrategias del alumno en el aprendizaje
Cuando se habla
de una estrategia nos referimos a una acción planificada y estudiada que se
aplica en un contexto para lograr un fin determinado. Es un concepto genérico
que podemos encontrarlo en muchos ámbitos, en el aprendizaje de lenguas
extranjeras son mucho las estrategias emprendidas por los alumnos; por ejemplo,
para poner titulo a un texto previamente leído o escuchado, el alumno puede
recurrir primero a la traducción detallada para entender el significado del
contenido y luego tratar de elegir el título conveniente, otra estrategia es,
sacar las ideas principales del texto sin traducirlo. En la selección de la
estrategia seguida en este procedimiento logramos un mayor o menor grado de
eficacia. Es posible que esta segunda le llevará antes a la resolución del
problema, entonces será más eficaz.
Son muchos los
estudios realizados en torno a las estrategias de aprendizaje tratando de
identificar las que utilizan los alumnos para estudiar o aprender un idioma.
Las estrategias que usan frecuentemente los estudiantes con mejores notas,
según Hosenfeld (1977), en un examen de
lectura compresión se caracterizan por:
- Conservar el
sentido global del parágrafo,
- leer frases extensas,
- dejar de lado
palabras no esenciales,
- deducir el
significado de palabras desconocidas a través del contexto.
En cambio los
estudiantes con notas más bajas se caracterizan por:
- Su facilidad
para olvidar el sentido global del parágrafo una vez que lo habían comprendido,
- leer palabra
por palabra o frases cortas,
- no dejar de
lado ninguna palabra, o muy pocas,
- consultar el
diccionario tan pronto como encontraban una palabra nueva.
Luego las
características individuales influyen en el modo de tratar los textos.
Desde que Aaron
Carton (Carton, 1966) publico el primer estudio en torno a las estrategias de aprendizaje (Rubin, en
Wenden y Rubin 1987: 19) se ha reflexionado y escrito mucho sobre el tema.
Según Naiman et
al. (1978), los buenos estudiantes:
- se auto
implican en el proceso de aprendizaje buscando e identificando situaciones por
aprender;
- son conscientes
de la lengua como sistema de comunicación e interacción;
- aceptan las
exigencias afectivas de la lengua que estudian y se enfrentan a ellas;
- revisan y
amplían el sistema de la lengua que aprenden mediante inferencia, control y
verificación.
Los tres tipos de
estrategias que menciona Rubin (1981) son: de aprendizaje, de comunicación y
sociales; dentro de las de aprendizaje incluye las” estrategias cognitivas” y
las “estrategias metacognitivas”, estas denominaciones vienen relacionadas con
conceptos como “modo o estilo de aprendizaje”,”mecanismos de aprendizaje” y sus
relaciones con las “creencias” y “convicciones”.
Cada discente
está sometido a unos” condicionantes cognitivos” son más dependientes de las
características innatas de cada estudiante y ligados a ellos, así podemos
citar:
- Algunos gusten
de trabajar individualmente, mientras que otros prefieren el trabajo en grupo.
- Algunos
prefieren planificar su trabajo con precisión, con calma y con suficiente
tiempo, mientras que otros reducen al mínimo esta etapa preparatoria y se
sumergen con prontitud en el trabajo.
- Algunos se
encuentren a disgusto en situaciones en las que no ven con claridad lo que
tienen que hacer, mientras que otros no tienen inconveniente en manejarse
dentro de situaciones en las que las opiniones pueden ser conflictivas, estar
enfrentadas o no generar respuestas claras.
- Algunos sean
capaces de llevar a cabo un solo trabajo mientras que otros son capaces de
manejar varias opciones o trabajos al mismo tiempo.
- Algunos se
arriesgan en sus decisiones, iniciar caminos no explorados antes, no temen
equivocarse o reiniciar de nuevo su trabajo, mientras que para otros , la
tarea, el camino y el trabajo deben estar bien diseñados y ofrecer una solución
lógica y segura antes de emprender la acción.
Estas
características son las que llevan a Knowles (1982) a definir cuatro diferentes
maneras de aprender:
- Aprendizaje a
través de lo concreto, que caracteriza a quienes gustan de aprender activa y
directamente. Son aprendices de lo inmediato, lo espontaneo, lo visual. Este
tipo de aprendices prefieren la variedad frente a la rutina y acostumbran a
involucrarse en el aprendizaje “en cuerpo y alma”.
- Aprendizaje analítico, propio de quienes son más independientes, gustan
de solucionar ellos mismos los problemas, analizan las ideas para llegar por si
mismos a generalizaciones y principios. Estos alumnos prefieren siempre
materiales bien organizados, sistemáticos, lógicos. Son estudiantes serios,
trabajadores y con alta estima personal, lo cual les hace especialmente vulnerables
anta el fracaso.
- Aprendizaje comunicativo, propio de quienes se distinguen por sus preferencias
a favor de un enfoque “social” en sus actividades. Este tipo de alumnos aprende
mejor en grupo discutiendo, interaccionando con otros. Su ideal es la clase
democrática.
- Aprendizaje basado en el principio de autoridad. Esta manera de aprender
es propia de estudiantes responsables, bien estructurados, que gustan de la
claridad y de un sistema de valores jerarquizado. El profesor es alguien con
autoridad. Ellos prefieren pautas claras, saber exactamente lo que tienen que
hacer y lo que hace; son enemigos de las situaciones confusas o de aquellas
cuya resolución pueda depender de largas y con consensuadas discusiones.
Estas cuatro maneras o estilos de aprender son suficientes para poner de
relieve que cada una de ellas va ligada a una manera determinada de hacer las
cosas y, en consecuencia, a un determinado tipo de actividades. Willing (1985).
Así pues saber cuál es la manera preferida
de aprender de los alumnos puede servir de gran ayuda al profesor. Este podrá
introducir variantes y adaptaciones en la clase de acuerdo con la tipología que
defina a su grupo de trabajo.
Bibliografía;
Aquilino Sánchez Pérez: Enseñanza y Aprendizaje en la clase de idiomas. Edición:
SGEL.S.A.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
