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lunes, 13 de enero de 2020

Las condiciones cognitivas y las estrategias del alumno en el aprendizaje


Cuando se habla de una estrategia nos referimos a una acción planificada y estudiada que se aplica en un contexto para lograr un fin determinado. Es un concepto genérico que podemos encontrarlo en muchos ámbitos, en el aprendizaje de lenguas extranjeras son mucho las estrategias emprendidas por los alumnos; por ejemplo, para poner titulo a un texto previamente leído o escuchado, el alumno puede recurrir primero a la traducción detallada para entender el significado del contenido y luego tratar de elegir el título conveniente, otra estrategia es, sacar las ideas principales del texto sin traducirlo. En la selección de la estrategia seguida en este procedimiento logramos un mayor o menor grado de eficacia. Es posible que esta segunda le llevará antes a la resolución del problema, entonces será más eficaz.

Son muchos los estudios realizados en torno a las estrategias de aprendizaje tratando de identificar las que utilizan los alumnos para estudiar o aprender un idioma. Las estrategias que usan frecuentemente los estudiantes con mejores notas, según Hosenfeld (1977),  en un examen de lectura compresión se caracterizan por:

- Conservar el sentido global del parágrafo,
- leer frases extensas,
- dejar de lado palabras no esenciales,
- deducir el significado de palabras desconocidas a través del contexto.

En cambio los estudiantes con notas más bajas se caracterizan por:

- Su facilidad para olvidar el sentido global del parágrafo una vez que lo habían comprendido,
- leer palabra por palabra o frases cortas,
- no dejar de lado ninguna palabra, o muy pocas,
- consultar el diccionario tan pronto como encontraban una palabra nueva.

Luego las características individuales influyen en el modo de tratar los textos.

Desde que Aaron Carton (Carton, 1966) publico el primer estudio en torno  a las estrategias de aprendizaje (Rubin, en Wenden y Rubin 1987: 19) se ha reflexionado y escrito mucho sobre el tema.
Según Naiman et al. (1978), los buenos estudiantes:

- se auto implican en el proceso de aprendizaje buscando e identificando situaciones por aprender;
- son conscientes de la lengua como sistema de comunicación e interacción;
- aceptan las exigencias afectivas de la lengua que estudian y se enfrentan a ellas;
- revisan y amplían el sistema de la lengua que aprenden mediante inferencia, control y verificación.

Los tres tipos de estrategias que menciona Rubin (1981) son: de aprendizaje, de comunicación y sociales; dentro de las de aprendizaje incluye las” estrategias cognitivas” y las “estrategias metacognitivas”, estas denominaciones vienen relacionadas con conceptos como “modo o estilo de aprendizaje”,”mecanismos de aprendizaje” y sus relaciones con las “creencias” y “convicciones”.

Cada discente está sometido a unos” condicionantes cognitivos” son más dependientes de las características innatas de cada estudiante y ligados a ellos, así podemos citar:

- Algunos gusten de trabajar individualmente, mientras que otros prefieren el trabajo en grupo.

- Algunos prefieren planificar su trabajo con precisión, con calma y con suficiente tiempo, mientras que otros reducen al mínimo esta etapa preparatoria y se sumergen con prontitud en el trabajo.

- Algunos se encuentren a disgusto en situaciones en las que no ven con claridad lo que tienen que hacer, mientras que otros no tienen inconveniente en manejarse dentro de situaciones en las que las opiniones pueden ser conflictivas, estar enfrentadas o no generar respuestas claras.

- Algunos sean capaces de llevar a cabo un solo trabajo mientras que otros son capaces de manejar varias opciones o trabajos al mismo tiempo.

- Algunos se arriesgan en sus decisiones, iniciar caminos no explorados antes, no temen equivocarse o reiniciar de nuevo su trabajo, mientras que para otros , la tarea, el camino y el trabajo deben estar bien diseñados y ofrecer una solución lógica y segura antes de emprender la acción.

Estas características son las que llevan a Knowles (1982) a definir cuatro diferentes maneras de aprender:

- Aprendizaje a través de lo concreto, que caracteriza a quienes gustan de aprender activa y directamente. Son aprendices de lo inmediato, lo espontaneo, lo visual. Este tipo de aprendices prefieren la variedad frente a la rutina y acostumbran a involucrarse en el aprendizaje “en cuerpo y alma”.

- Aprendizaje analítico, propio de quienes son más independientes, gustan de solucionar ellos mismos los problemas, analizan las ideas para llegar por si mismos a generalizaciones y principios. Estos alumnos prefieren siempre materiales bien organizados, sistemáticos, lógicos. Son estudiantes serios, trabajadores y con alta estima personal, lo cual les hace especialmente vulnerables anta el fracaso.

- Aprendizaje comunicativo, propio de quienes se distinguen por sus preferencias a favor de un enfoque “social” en sus actividades. Este tipo de alumnos aprende mejor en grupo discutiendo, interaccionando con otros. Su ideal es la clase democrática.

- Aprendizaje basado en el principio de autoridad. Esta manera de aprender es propia de estudiantes responsables, bien estructurados, que gustan de la claridad y de un sistema de valores jerarquizado. El profesor es alguien con autoridad. Ellos prefieren pautas claras, saber exactamente lo que tienen que hacer y lo que hace; son enemigos de las situaciones confusas o de aquellas cuya resolución pueda depender de largas y con consensuadas discusiones.

Estas cuatro maneras o estilos de aprender son suficientes para poner de relieve que cada una de ellas va ligada a una manera determinada de hacer las cosas y, en consecuencia, a un determinado tipo de actividades. Willing (1985).

Así pues saber cuál es la manera preferida  de aprender de los alumnos puede servir de gran ayuda al profesor. Este podrá introducir variantes y adaptaciones en la clase de acuerdo con la tipología que defina a su grupo de trabajo.

Bibliografía;
Aquilino Sánchez Pérez: Enseñanza y Aprendizaje en la clase de idiomas. Edición: SGEL.S.A.